¿QUÉ SON Y CÓMO FUNCIONAN LAS INVERSIONES EN RENTA VARIABLE?
En las bolsas de valores los inversores pueden adquirir o liquidar títulos de renta fija, variable y derivados. Para los inversores más decididos, sin duda, la renta variable se convierte en una oportunidad para apostar por la posibilidad de extraer algún posible rendimiento. ¡Te invitamos a seguir leyendo para descubrir qué son y cómo funcionan las inversiones en rentas variables!
¿Qué es la renta variable?
Con las inversiones en renta variable, la rentabilidad y la recuperación del capital invertido no están garantizadas. El inversor puede obtener una rentabilidad negativa e incluso perder todo lo invertido. La renta variable depende de varios factores, principalmente, de la evolución y el contexto de la empresa y el comportamiento de los mercados.
Las acciones son un ejemplo muy significativo de inversiones en renta variable. Cuando un inversor adquiere acciones consigue una serie de derechos, entre ellos destaca la posibilidad del cobro de dividendos o el derecho a la información y el voto. Si la organización logra beneficios durante el ejercicio, y siempre bajo una decisión conjunta de la dirección, los accionistas podrían obtener dividendos.
En el corto plazo la inversión puede sufrir inestabilidad, aunque siempre que los mercados vayan bien y el valor de las acciones en las que hemos invertido suban, la renta variable puede ofrecer rentabilidades interesantes. Aunque a largo plazo hay más posibilidades gracias a la conformidad entre renta variable y crecimiento económico de un país.
¿Qué es una acción?
Una acción es un activo financiero que representa un segmento del capital social de la organización. El conjunto de las acciones completa el valor de una empresa. Por ejemplo, si la empresa está compuesta por 30 acciones y cada acción equivale a 10.000 euros, la empresa tiene un valor de 300.000 euros.
¿Cómo se logran las acciones?
Se puede adquirir las acciones de dos maneras:
• Accediendo al mercado primario, tras emitirse las acciones.
• En el mercado secundario, entre los propios inversores. Por lo general, este mercado suele ser la bolsa. En la bolsa solo se admiten las acciones de las organizaciones que consiguen cotizar, para ello, deben cumplir una serie de requisitos.
España tiene 4 bolsas de carácter oficial: Madrid, Barcelona, Valencia y Bilbao. Todas participan en una plataforma de contratación, SIBE o Sistema de Interconexión Bursátil Español. Además, la supervisión de las operaciones bursátiles depende de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, esta institución vela por la transparencia de los procedimientos, respetando los derechos de los inversores y los precios.
Actualmente, todo está monitorizado, incluso las negociaciones de las bolsas internacionales. Internet, y en general la digitalización, se han convertido en los principales aliados para los procedimientos bursátiles.
¿Cómo se monetizan las acciones?
Existen dos formas habituales de monetizar las inversiones en renta variable, es decir, las acciones:
• Revalorización de la acción: se podría lograr monetizar la inversión cuando una acción sube, es decir, cuando la venta de las acciones de una empresa se hace a un precio mayor a la compra.
• Pago de dividendos: una empresa que ha conseguido beneficios puede decidir repartir las ganancias entre los accionistas.
En ocasiones, las empresas no logran beneficios, por tanto, no reparten dividendos y las acciones pueden no revalorizarse, e incluso pueden perder valor. Este es el principal riesgo de las inversiones en renta variable. Para simplificar esta problemática es recomendable diversificar las inversiones, con el objetivo de aumentar las expectativas de la rentabilidad. Esta estrategia puede incluir acciones con de empresas, sectores, áreas geográficas e incluso inversiones en renta fija con menor riesgo.
¿Cualquier persona puede hacer inversiones en renta variable?
Los inversores pueden invertir de forma directa en bolsa a través de alguna plataforma que ofrezca una entidad financiera. Es recomendable que se busque el asesoramiento de intermediarios financieros, ya que éstos se encargan de planear la estrategia que más se adecúe a cada perfil y marcar los momentos de compra y venta de sus clientes.
Los fondos de inversión son otra manera de acceder al mercado de renta variable. En este caso, los inversores depositan su dinero para que una entidad gestora o un gestor profesional, se ocupe de invertirlos en diferentes activos. De este modo, los participantes de los fondos de inversión buscan rentabilizar la inversión, a través de una gestión personalizada, intentando obtener la mayor seguridad y liquidez.
Por otro lado, existen las agencias de valores que son sociedades anónimas que pueden operar las inversiones de cliente, pero nunca por cuenta propia, es decir, siempre necesitan el respaldo del inversor para ejecutar cualquier procedimiento.
Una recomendación general para llevar a cabo inversiones en renta variable es evitar emplear dinero que se vaya a necesitar a corto plazo, puesto que se invierte en productos con un alto riesgo. También, es importante conocer la tolerancia al riesgo, ya que se puede decidir conscientemente qué parte de dinero se invierte y saber hasta qué cantidad de pérdida estamos dispuestos a tolerar.
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