DIFERENCIAS ENTRE EL SALARIO BRUTO Y EL SALARIO NETO
¿Sabes cuál es la diferencia entre el salario bruto y el neto? Estos dos conceptos son fundamentales en el ámbito laboral cuando empiezas a trabajar porque detrás de ellos se esconden las cifras reales que ingresarás todos los meses. Sigue leyendo Al Día con EVO y conoce detalladamente la diferencia entre el salario bruto y el salario neto, y cómo estos términos afectan a tus finanzas personales. Así podrás planificar mejor tu futuro financiero. ¡Empezamos!
¿Cuáles son las diferencias entre salario bruto y salario neto?
Te proponemos una situación real. Llevas un tiempo buscando trabajo. Por fin, encuentras una oportunidad laboral que te gusta. ¡Te aplaudimos! Durante el proceso de selección te dijeron el salario bruto de la posición y te encajó bien: importante filtro superado.
Sin embargo, después de un mes trabajando acabas de recibir tu primera nómina y tu cara de decepción se ve a kilómetros. La cifra ingresada en tu cuenta bancaria no corresponde con la que tú pensabas. ¿Qué ha pasado? Entendemos tu decepción, pero la realidad es que acabas de vivir la típica situación que surge cuando alguien empieza a trabajar y no controla estos conceptos.
Existe una gran diferencia entre bruto y neto en lo que se refiere al salario:
- El sueldo bruto corresponde a la cantidad total de dinero que se paga a un empleado sin tener en cuenta las deducciones. Por lo tanto, no es la cifra completa de la nómina que se ingresará en tu cuenta bancaria.
- El salario neto es la cantidad que resulta de restar al salario bruto todas las retenciones y deducciones correspondientes. Esta cifra sí es la cantidad completa de dinero de tu nómina que se ingresa en tu cuenta bancaria.
¿Es posible negociar el salario en neto?
Cuando una empresa te ofrece un puesto de trabajo, siempre indica el salario bruto y esto es porque no es posible establecer un salario neto determinado y fijo para un trabajador, ya que el impuesto que tenga que pagar cada trabajador puede variar.
Es decir, las cotizaciones a la Seguridad Social son para todos los trabajadores las mismas, pero la tributación a Hacienda dependerá de la situación personal de cada trabajador (por ejemplo, un trabajador tributa menos si tiene un grado de discapacidad superior al 33 % o si tiene hijos a su cargo.)
Ahora que ya sabes estas diferencias, estás preparado para no volver a tener esta incómoda confusión cuando empiezas a trabajar. Siempre que te digan el salario bruto de una posición, tendrás que tener en cuenta que la cifra mencionada nunca será la que realmente vas a percibir en tu cuenta bancaria.
¿Qué deducciones se aplican en tu salario bruto?
Las deducciones salariales son una parte vital de cualquier nómina, y aunque pueden variar según el país y la empresa para la que trabajas, estas son algunas de las más comunes que verás en tu nómina:
1. Retenciones del IRPF
La empresa contratante debe realizar las retenciones correspondientes sobre el salario del empleado. Esta retención supone un adelanto del pago que el empleado tendrá que realizar a la Agencia Tributaria como parte del impuesto sobre la renta de personas físicas (IRPF) y la retención que se aplica depende del tramo del IRPF que le corresponde al empleado según su salario y circunstancias personales.
2. Cuotas a la Seguridad Social
Además del descuento correspondiente a la retención del IRPF, en la nómina también se aplica una deducción por el pago de las cuotas de la Seguridad Social. Esto ocurre porque el pago a la Seguridad Social corre a cargo tanto de la empresa como del empleado. Si bien es verdad que la empresa hace frente a la mayor parte de la cuota, el empleado también debe pagar su parte correspondiente.
3. Otros tipos de deducciones
Además de las retenciones de IRPF y las cuotas a la Seguridad Social, muchos empleados pueden encontrar en su nómina otro tipo de deducciones como por ejemplo los pagos en especie.
Es habitual que ciertas empresas proporcionen a sus empleados seguro médico, cheques restaurante o abonos de transporte, por ejemplo. Esto se considera un pago en especie y se aplicaría como una deducción en la nómina.
Por lo tanto, la fórmula para calcular el salario neto se establece de la siguiente manera:
Salario neto = Salario bruto – Retenciones de la Seguridad Social – IRPF (impuestos) – Otras deducciones
1. Retenciones del IRPF
La empresa contratante debe realizar las retenciones correspondientes sobre el salario del empleado. Esta retención supone un adelanto del pago que el empleado tendrá que realizar a la Agencia Tributaria como parte del impuesto sobre la renta de personas físicas (IRPF) y la retención que se aplica depende del tramo del IRPF que le corresponde al empleado según su salario y circunstancias personales.
2. Cuotas a la Seguridad Social
Además del descuento correspondiente a la retención del IRPF, en la nómina también se aplica una deducción por el pago de las cuotas de la Seguridad Social. Esto ocurre porque el pago a la Seguridad Social corre a cargo tanto de la empresa como del empleado. Si bien es verdad que la empresa hace frente a la mayor parte de la cuota, el empleado también debe pagar su parte correspondiente.
3. Otros tipos de deducciones
Además de las retenciones de IRPF y las cuotas a la Seguridad Social, muchos empleados pueden encontrar en su nómina otro tipo de deducciones como por ejemplo los pagos en especie.
Es habitual que ciertas empresas proporcionen a sus empleados seguro médico, cheques restaurante o abonos de transporte, por ejemplo. Esto se considera un pago en especie y se aplicaría como una deducción en la nómina.
Por lo tanto, la fórmula para calcular el salario neto se establece de la siguiente manera:
Salario neto = Salario bruto – Retenciones de la Seguridad Social – IRPF (impuestos) – Otras deducciones
¿Y si ganas la lotería o un concurso?
Es una situación que puede darse en la vida. Un golpe de buena suerte. En este caso, también debes saber que al valor bruto que hayas ganado deberás restarle las reducciones establecidas. Por lo tanto, como en los casos anteriores, el valor neto será tu referencia real del dinero ganado. En España, al ganar la lotería o un concurso, el premio está sujeto a impuestos y se aplican reducciones fiscales. A continuación, te explicamos cómo funcionan:
- Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF): los premios de lotería y concursos están sujetos al IRPF. El tipo impositivo que se aplica depende de la cuantía del premio y de la Comunidad Autónoma en la que resida el ganador. En general, el tipo impositivo oscila entre el 20 % y el 45 % del premio.
- Reducción del IRPF: en España, existen algunas reducciones fiscales que se aplican a los premios de lotería y concursos, con el fin de incentivar la participación en juegos de azar. En general, se aplican dos tipos de reducciones:
- Exención de impuestos para premios inferiores a 40.000 euros: los premios de lotería y concursos que no superen los 40.000 euros están exentos de pagar impuestos en España.
- Reducción del 20 % para premios entre 40.000 y 300.000 euros: para los premios de lotería y concursos que superen los 40.000 euros, pero que no lleguen a los 300.000 euros, se aplica una reducción del 20 % sobre la cantidad que supere los 40.000 euros. A partir de los 300.000 euros, el premio está sujeto a la tarifa general del IRPF.
Esperamos que después de esta lectura hayas resuelto tus dudas en relación con el salario bruto y el salario neto. ¿Tienes curiosidad por otros conceptos financieros? Conocer los términos y aspectos más importantes del ámbito económico te permitirá tomar decisiones bien informadas. ¡Descubre Al Día con EVO y sigue aumentando tus conocimientos financieros!