PREJUBILACIÓN: QUÉ ES, CÓMO FUNCIONA Y REQUISITOS

 

¿Te gustaría saber cómo anticipar tu retiro del mercado laboral y disfrutar de tu merecido descanso antes de tiempo? La prejubilación es una opción cada vez más popular entre los trabajadores españoles que desean anticipar su retiro del mercado laboral. Sin embargo, este proceso está lleno de matices y requisitos específicos que son importantes de conocer antes de tomar una decisión.

 

En este artículo, te explicaremos de manera clara y sencilla en qué consiste la prejubilación, los requisitos para acceder a ella y otros aspectos clave como el cálculo, la edad mínima y su impacto en los subsidios y prestaciones por desempleo.

 

¿Qué es y cómo funciona la prejubilación?

 

La prejubilación es un acuerdo entre el trabajador y la empresa que permite a este último dejar de trabajar antes de alcanzar la edad legal de jubilación, recibiendo a cambio una compensación económica.

 

A diferencia de la jubilación anticipada, que es una opción establecida por la Seguridad Social, la prejubilación es un pacto privado, que se realiza habitualmente en empresas de gran tamaño, como parte de planes de reestructuración o de incentivos para reducir la plantilla.

 

El proceso de la prejubilación incluye varios pasos fundamentales entre los que se encuentran:

  1. Negociación del acuerdo. La prejubilación comienza con la negociación entre el trabajador y la empresa. Este acuerdo suele incluir la renuncia voluntaria del trabajador a su puesto de trabajo a cambio de una renta mensual hasta que alcance la edad de jubilación oficial.
  2. Cálculo de la renta mensual. La empresa y el trabajador acuerdan una compensación económica que suele ser un porcentaje del salario que percibía el trabajador en activo. Este porcentaje varía dependiendo de las políticas de la empresa y de la antigüedad del trabajador.
  3. Compatibilidad con otras prestaciones. En algunos casos, la renta de prejubilación puede ser complementada con la prestación por desempleo, si el trabajador cumple con los requisitos para ello.
  4. Continuidad en la cotización. Durante el periodo de prejubilación, la empresa puede seguir cotizando a la Seguridad Social por el trabajador, lo que garantiza que este siga acumulando derechos de pensión hasta que alcance la edad de jubilación.

¿Cuáles son los requisitos para la prejubilación?

 

La prejubilación no es un derecho automático para los trabajadores, sino que depende de las políticas de la empresa y de las circunstancias individuales de cada trabajador. No obstante, hay ciertos requisitos comunes que suelen aplicarse:

  1. Edad: la mayoría de los acuerdos de prejubilación se ofrecen a trabajadores que están próximos a la edad de jubilación legal, generalmente a partir de los 55 años.
  2. Antigüedad en la empresa: las empresas suelen exigir una cierta antigüedad en el puesto de trabajo para acceder a la prejubilación, que puede oscilar entre los 10 y 15 años, dependiendo de la compañía.
  3. Voluntariedad: la prejubilación es un proceso voluntario. El trabajador debe estar de acuerdo en renunciar a su puesto de trabajo y firmar el acuerdo con la empresa.
  4. Condiciones económicas del acuerdo: los términos económicos del acuerdo deben ser aceptados por ambas partes. Esto incluye el importe de la renta mensual y la duración del acuerdo hasta la jubilación oficial.
  5. Negociación colectiva: en muchos casos, las condiciones de la prejubilación se negocian en el marco de acuerdos colectivos entre la empresa y los sindicatos.

¿Cómo se calcula la prejubilación?

 

El cálculo de la prejubilación depende de varios factores, como la política de la empresa, el salario del trabajador y su antigüedad. Te explicamos los aspectos clave que se tienen en cuenta en este cálculo:

  1. Porcentaje del salario. Generalmente, la renta de prejubilación se fija como un porcentaje del salario bruto que el trabajador percibía antes de prejubilarse. Este porcentaje puede variar entre el 60 % y el 80 %, dependiendo del acuerdo.

    Ejemplo: Salario bruto = 2.000 €/mes → Prejubilación = 70 % del salario → Renta de prejubilación = 1.400 €/mes

  2. Duración de la prejubilación. Cuanto más tiempo falte para la jubilación oficial, menor puede ser el porcentaje del salario ofrecido, para compensar el mayor tiempo que el trabajador estará recibiendo esta renta.

    Ejemplo:

    • Le faltan 5 años para la jubilación oficial → Prejubilación = 75 % del salario.
    • Le faltan 10 años para la jubilación oficial → Prejubilación = 50 % del salario.

  3. Ajustes por inflación. Algunos acuerdos de prejubilación incluyen ajustes anuales, en base a la renta anterior, en función de la inflación, lo que permite mantener el poder adquisitivo del trabajador durante el periodo de prejubilación.

    Ejemplo:

    • Año 1: Renta de prejubilación = 1.500 €/mes.
    • Año 2: Ajuste por inflación del 2 % → Renta de prejubilación = 1.530 €/mes.
    • Año 3: Ajuste por inflación del 1.5 % → Renta de prejubilación = 1.552,95 €/mes.

  4. Cotizaciones a la Seguridad Social. En algunos casos, la empresa sigue cotizando a la Seguridad Social por el trabajador durante el periodo de prejubilación, lo que puede afectar positivamente a la futura pensión del trabajador.

    Ejemplo: La empresa cotiza durante 5 años más → Mejora en la base reguladora de la pensión → Pensión final aumentada en un 10 %.

¿Cuál es la edad mínima para prejubilarse?

 

La edad mínima para acceder a la prejubilación no está regulada por la ley de manera específica, ya que depende de los acuerdos individuales entre la empresa y el trabajador. Sin embargo, lo habitual es que las empresas ofrezcan la prejubilación a partir de los 55 años. Esta edad puede variar en función de factores como la política de recursos humanos de la empresa y las condiciones del mercado laboral.

 

Es importante destacar que la prejubilación antes de los 55 años es muy poco común, ya que implica un mayor coste para la empresa y un periodo más largo de pago de la renta de prejubilación.

 

¿Cómo afecta la prejubilación al subsidio?

 

La prejubilación puede afectar al acceso a ciertos subsidios, especialmente aquellos destinados a personas en situación de desempleo. Si un trabajador prejubilado decide solicitar una prestación por desempleo, deberá cumplir con los requisitos establecidos por la Seguridad Social.

  1. Compatibilidad con la prestación por desempleo. En algunos casos, es posible que un trabajador prejubilado reciba tanto la renta de prejubilación como la prestación por desempleo. Esto dependerá de las condiciones específicas del acuerdo de prejubilación y de si el trabajador cumple con los requisitos para acceder a dicha prestación.
  2. Impacto en el subsidio para mayores de 52 años. Los trabajadores prejubilados que no tengan derecho a la prestación por desempleo pueden solicitar el subsidio para mayores de 52 años, siempre y cuando cumplan con los requisitos establecidos. No obstante, es importante tener en cuenta que este subsidio es incompatible con la renta de prejubilación.

¿Se puede cobrar la prejubilación y la prestación por desempleo?

 

La posibilidad de cobrar simultáneamente la prejubilación y la prestación por desempleo depende de las circunstancias específicas del trabajador y del acuerdo alcanzado con la empresa. En general:

  1. Prestación por desempleo tras la prejubilación. Si el trabajador es despedido y pasa a estar en situación de desempleo tras aceptar la prejubilación, puede solicitar la prestación por desempleo si cumple con los requisitos. Sin embargo, la renta de prejubilación puede ser incompatible o reducir el importe de la prestación por desempleo.
  2. Compatibilidad. En algunos casos, es posible compatibilizar la renta de prejubilación con la prestación por desempleo, pero esto suele ser la excepción más que la regla, y depende del acuerdo específico y de la normativa aplicable en cada caso.

En definitiva, la prejubilación ofrece una oportunidad única para adelantar el merecido descanso tras años de esfuerzo, pero es vital tomar decisiones informadas. Antes de dar este paso, te invitamos a reflexionar sobre cómo afectará tu estabilidad económica a largo plazo y si estás preparado para renunciar a parte de tus ingresos. Asegúrate de entender cada detalle y buscar asesoría si es necesario, porque la forma en que planifiques hoy puede definir la calidad de vida que disfrutarás en tu retiro.

 

Esperamos que este artículo haya resuelto todas tus dudas sobre la prejubilación. Si quieres seguir aumentando tus conocimientos financieros, ¡no te pierdas nuevos contenidos en Al Día con EVO!