¿QUÉ SON LAS HIPOTECAS MIXTAS?

 

Si estás buscando una buena hipoteca para la posible compra de la casa que tienes en mente, ¡seguro que ya estás haciendo números! Cuando tenemos claro la casa que queremos, estamos deseando iniciar los trámites para adquirirla lo antes posible, pero comparar hipotecas es una ardua tarea y una de las primeras decisiones a tomar es el tipo o modalidad de hipoteca que más nos conviene. Las hipotecas mixtas están ahora en auge en España y se erigen como una alternativa a tener en cuenta. Una hipoteca mixta es, básicamente, la combinación de una hipoteca fija y una variable. Es una modalidad que establece un periodo inicial del préstamo a tipo fijo, para pasar después al tipo variable hasta la finalización del contrato hipotecario.

Generalmente, la mayoría de hipotecados se decantaba por la tranquilidad de conocer la cuota hipotecaria de antemano, eligiendo el tipo fijo. En los últimos 5 años, aproximadamente, la modalidad ganadora ha sido la hipoteca variable. Algo relativamente normal, debido a los valores en negativo del índice referencial. Sin embargo, en estos momentos son cada vez más usuarios los que deciden firmar una hipoteca mixta. ¿Conoces las ventajas de este tipo de préstamos hipotecarios? En el post de hoy te explicamos el porqué del incremento en la contratación de esta modalidad, qué ventajas ofrece y para quiénes va dirigida. ¿Quieres saber más? ¡Sigue leyendo, que te lo contamos!

Cómo funcionan las hipotecas mixtas

La mayoría de los contratos hipotecarios firmados en nuestro país han sido históricamente del tipo fijo. Principalmente, por la preferencia de conocer de antemano la cuota mensual que se va a pagar mes a mes y saber cuánto se terminará pagando por la vivienda. Los últimos años, con el euríbor en valores negativos, las hipotecas variables también emergieron como opción ganadora. ¿Por qué? Porque buena parte de las entidades bancarias ofrecían tipos reducidos para esta modalidad, dando como resultado cuotas más económicas. Pero el escenario ha cambiado y, además, no todo es blanco o negro, también existe la alternativa de firmar una hipoteca mixta.

El funcionamiento de las hipotecas mixtas consiste en el establecimiento de un periodo inicial a tipo fijo para pasar después al tipo variable. El plazo fijo suele ser de entre 5 y 15 años. Este plazo inicial fijado depende de cada entidad bancaria. Finalizado ese plazo, la cuota a pagar es del tipo variable, referenciada generalmente al índice del euríbor. Como es evidente, durante este periodo variable estaremos expuestos a la fluctuación del referencial. Esto quiere decir que pagaremos una cuota hipotecaria más elevada si este sube y, si baja el índice, se reducirá nuestra mensualidad.

¿Ventajas? Por un lado, la flexibilidad de este tipo de préstamo te permite ir intentando ahorrar para amortiguar el posible encarecimiento de la cuota finalizado el plazo fijo. Por lo demás, el grueso de las condiciones de esta modalidad es común al de los otros tipos. La financiación no suele sobrepasar del 80% sobre el valor de la vivienda y el plazo máximo de amortización se fija habitualmente en 30 años. No pierdas de vista las comisiones y recuerda que tu capacidad de ahorro es lo que puede aliviar tu economía con un índice referencial elevado.

¿Conviene optar por esta modalidad en este momento?

Comenzaremos diciendo que no es mejor ni peor que las hipotecas fijas o las variables. Depende de varios factores que deberás tener presente antes de elegir hipoteca. Entre ellos, destaca el propio contrato hipotecario, es decir, las condiciones que ofrezca tu banco para este tipo de hipotecas. Recuerda que ese periodo inicial a tipo fijo lo establece cada banco, pudiendo ofrecer 5, 10, 15 o 20 años. Y claro, cuanto más extenso sea este plazo, más tiempo tendrás para ahorrar de cara a pagar una cuota variable más adelante. Mientras pagas una cuota fija puedes planificar algún ahorro e ir más desahogado el día de mañana en caso de subir el valor del referencial.

En el panorama hipotecario actual, las hipotecas mixtas se presentan como una alternativa seria para muchos futuros hipotecados. Ofrece mayor tranquilidad saber que dispones de unos años de inicio del contrato pagando una cuota fija. Esa seguridad y unos intereses más económicos en ese mismo periodo te permiten ir ahorrando y cubrirte las espaldas más adelante. Con estas condiciones, gozarás de cierta estabilidad los primeros 5, 10, 15 o 20 años de contrato.

Resumiendo, si tienes un perfil económico estable, con un trabajo fijo y la capacidad de intentar ir ahorrando, una hipoteca mixta podría ser una buena opción para ti. Esto se traduce en que tu capacidad de ahorro te proporcionará la tranquilidad de saber que hay un colchón para los imprevistos del mercado financiero. También conviene informarse bien y comparar las distintas ofertas ya que las condiciones específicas que pueden decantar la balanza las fijan los bancos. Sobre todo, en la duración del periodo a tipo fijo, puesto que cuanto más extenso sea, más tiempo pagaremos cuota reducida y más podremos intentar ahorrar. En la web de EVO Banco puedes encontrar más información sobre hipotecas mixtas y de otra modalidad. Si quieres saber más, contacta con nosotros y te explicaremos las diferentes condiciones al detalle.