EL PRIMER PASO PARA PREPARARNOS PARA LAS CAÍDAS EN LA INVERSIÓN
27/05/2024
El otro día escuché a un Navy SEAL[1] decir que la parte física de las pruebas de los SEAL no es la parte difícil. Dado que todos los que se presentaban cumplían con los requisitos físicos mínimos, lo que hacía que la gente abandonara no era el físico, sino la cabeza.
A la hora de invertir nuestro patrimonio pasa lo mismo, la parte mental es la más difícil, pero primero tenemos que asegurarnos de que tenemos el “físico mínimo” para superar las dificultades.
¿Cómo empezamos a prepararnos financieramente para aguantar las caídas en la inversión?
Como dice el SEAL esta es la parte fácil, la parte que podemos entrenar o aprender de los libros, pero que sea fácil no quiere decir que no sea fundamental. Sin tener esta parte bien atada, lo demás dará igual.
Da igual lo mentalizados que estemos para aguantar las caídas, incluso da igual que nunca miremos cómo van nuestras inversiones, si no cumplimos el requisito mínimo de no necesitar el dinero y lo necesitamos en el peor momento, vamos a tener que vender y materializar pérdidas.
Por eso, igual que lo primero que hay que hacer antes de intentar entrar en los SEAL es hacerse un chequeo médico, lo primero que tenemos que hacer antes de invertir es asegurarnos de que estamos invirtiendo dinero que no vamos a necesitar.
Para ello tenemos que elegir los activos en los que vamos a invertir según el horizonte temporal que tengamos para cada parte de nuestro dinero.
¿Cómo sabemos que estamos preparados financieramente para aguantar las caídas en la inversión?
Pensando en si dichas caídas afectarían a nuestro nivel de vida en el día a día. Si la bolsa baja un 40% en los próximos 12 meses y nadie lo nota, entonces estamos preparados.
Si esa bajada provoca que tengamos que beber Coca-Cola de marca blanca, de esas que pone simplemente “Cola”, entonces igual no estamos preparados.
Para no tener que beber “Cola”, además de tener el dinero invertido según el horizonte temporal en el que lo vamos a necesitar, debemos tener unos ahorros sin invertir reservados para emergencias. Sin estas reservas, serán las emergencias las que decidan cuándo tenemos que vender nuestras inversiones y esa es una situación en la que no queremos estar.
Por lo tanto, para asegurarnos de que estamos preparados para aguantar una crisis, lo primero es tener dinero ahorrado sin invertir que no vamos a tocar salvo en caso de emergencia real.
Lo segundo es invertir el resto según el horizonte temporal que tengamos para cada parte y comprobar que cada parte está bien diversificada.
Una vez hecho esto viene la parte difícil, la parte psicológica, la que no podemos entrenar, pero eso lo veremos el mes que viene.
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