MINOTAUROS, FILOMENAS Y ESPECULADORES
09/02/2021
No parece que nadie haya escuchado nuestros deseos de tener un 2021 normalito, porque vaya comienzo de año.
En EE.UU., el día 6 de enero estaba marcado en la agenda de todos como día sorpresa y no porque vinieran los reyes sino por la reunión del Capitolio de los EE.UU. ¡Y vaya si hubo sorpresa! Un grupo asaltó el Capitolio e inicialmente hubo gente que pensó que había un “mini golpe de estado”. No obstante, cuando los asaltantes empezaron a hacerse selfis, quedó claro que eran más gamberros que golpistas.
La gracia no está exenta de daños, por lo pronto parece que van a tener que revisar todos los ordenadores, impresoras y demás. Con razón los de informática nos avisan de la importancia de las contraseñas. Nunca sabes cuándo puede entrar en tu oficina un tío disfrazado de minotauro a infectar tu ordenador mientras se hace un selfi.
En Europa, parece que el Brexit ha conseguido dar unos pasitos hacia delante y entre las exportaciones derivadas del nuevo tratado está una nueva cepa del Covid-19. Pero la nueva cepa no es lo único que ha llegado a España, también nos pilló desprevenidos la mayor nevada que se recuerda en el centro de la península.
Pero al mercado no lo han parado ni minotauros, ni nuevas cepas ni filomenas. Normal, porque ninguna de estas cosas es relevante a largo plazo. En algún momento algo le asustará, pero hasta entonces la especulación de la que hablábamos en verano sigue alcanzando nuevas cotas.
Al parecer hay inversores minoristas uniéndose en foros de internet para hacer subir acciones con independencia de cómo vaya su negocio, aprovechando que tienen el dinero que les ha mandado el gobierno americano para reflotar la economía[1].
Los del foro se creen que han “descubierto la pólvora”, pero estos sistemas de manipulación de acciones existen desde que el mundo es mundo[2] y siempre acaban igual: con minoritarios como nosotros pagando el pato.
Lo cierto es que participar en la especulación como si las acciones fueran sardinas de trading es una buena forma de arruinarse. Es por eso por lo que queremos reiterar nuestro mensaje de largo plazo y de hacernos ricos poco a poco de forma automática, un “juego” en el que todos podemos ganar.
¿Cómo nos protegemos frente a la especulación?
Tenemos que resistir la tentación de participar en este espectáculo y, si de verdad no podemos resistirla, al menos debemos tener un método. El mejor método consiste en separar una parte muy pequeña de nuestro patrimonio (¡muy pequeña!), en una cuenta aparte que tenga el nombre de “especulación”. De esa forma no mezclaremos lo bueno con lo malo y tendremos claro que es dinero que probablemente acabaremos perdiendo.
En definitiva, cuidémonos porque parece que no solo hay una pandemia sanitaria, también hay una de especulación.
[2] Esto en inglés se llama “pump and dump”, que en español vendría a ser algo como inflar y tirar.
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