EL PEAJE A PAGAR
14/02/2018
A todos nos ha pasado alguna vez que perseguimos con mucho esfuerzo algo que consideramos que queremos para darnos cuenta al conseguirlo, de que el esfuerzo realmente no mereció la pena. Del mismo modo, muchas veces perdemos de vista qué es realmente lo más importante y en vez de buscar cumplir nuestros objetivos personales nos centramos más en la forma de conseguirlos.
Es por eso por lo que mucha gente busca invertir en el siguiente Amazon, como si la forma de conseguir el patrimonio que necesitamos para nuestros objetivos fuera más importante que lograrlo. O quizás porque parece que es más fácil encontrar una empresa que sube mucho que utilizar una estrategia diversificada que nos vaya acercando poco a poco a nuestro objetivo.
En este artículo veremos el coste y la dificultad de seguir una estrategia predicada en la búsqueda del siguiente Amazon. No el coste de fallar y no encontrar el siguiente Amazon, que de hecho sería muy grande, sino el coste emocional de encontrarlo.
Porque supongamos que estamos en 1998 y decidimos invertir 5.000€ en Amazon. En la anterior newsletter ya vimos en formato gráfico lo que pasaría después y el importe que tendríamos hoy, más de 120.000€.
Lo que no se apreciaba bien en dicha newsletter era la magnitud de las caídas que hubo que aguantar, algo que sí podemos ver en el siguiente gráfico:
Este gráfico representa la caída acumulada desde el anterior máximo de la acción, lo que generalmente se suele llamar drawdown, cuando la línea está arriba del todo significa que la acción está haciendo nuevos máximos (por ejemplo, hasta finales de 2009 no se superó el máximo de finales de 1999).
En el gráfico se puede apreciar como para conseguir la increíble rentabilidad de Amazon por el camino tuviste que sufrir caídas acumuladas superiores al 90%, caídas acumuladas del 50% en apenas 26 días, caídas diarias superiores al 10% en casi 50 ocasiones y caídas acumuladas en un año natural superiores al 20% en 16 años distintos.
No sé vosotros, pero nosotros después de ver esos datos pensamos que quien quiera que haya ganado esos 115.000€ invirtiendo 5.000€ en 1998 se lo ha merecido. No sólo fue capaz, o tuvo la suerte, de seleccionar una empresa como Amazon, sino que tuvo que tener una paciencia y un aguante inhumanos.
Es difícil comprender lo que se sufre con una caída acumulada del 95% o viendo como tu inversión cae un 10% en un día, pero lo que está claro es que la experiencia no debe ser grata y cabe preguntarse si merece la pena pagar ese peaje en términos de sufrimiento para obtener una rentabilidad anualizada del 18% al año durante 19 años como en este ejemplo.
Nuestra opinión es que es muy difícil encontrar el siguiente Amazon y aun encontrándolo el camino puede ser muy duro. Es por eso por lo que un inversor no especializado seguramente debería dedicar una parte muy pequeña de su cartera a acciones individuales y centrar la mayor parte de su patrimonio en vehículos diversificados como los fondos de inversión.
Por lo tanto, el consejo sería que decidas cuál es el objetivo que quieres cumplir con tus inversiones y, en función de eso y de tu capacidad de asumir riesgo, decidas en qué activos tienes que invertir y centres todas tus energías en ejecutar dicho plan, en lugar de en aguantar la volatilidad de acciones individuales como Amazon.
¿Qué aun así quieres “jugar” a buscar los ganadores del futuro?
Perfecto. Separa una parte pequeña de tu patrimonio para hacerlo e intenta no contaminar el resto de tu cartera.
¿AÚN NO ESTÁS SUSCRITO A INVERTIPS?
No te pierdas nada de nuestra newsletter sobre actualidad, lecciones y curiosidades de inversión. ¡No tienes que ser cliente de EVO!