POSIBLE VS. PROBABLE
21/02/2020
Sherlock Holmes: “Bueno, es una suposición posible”
Cliente: “¿Tú también lo piensas?”
Sherlock Holmes: “No he dicho que sea una suposición probable”
“The Adventure of the Noble Bachelor” Sir Arthur Donan Coyle.
Si alguno ha leído varias de las aventuras de Sherlock Holmes sabrá que el famoso detective tiene la costumbre de diferenciar entre lo posible y lo probable.
A bote pronto, lo posible y lo probable pueden parecer lo mismo, pero lo cierto es que son muy distintos y saber en qué se diferencian es muy importante para determinar qué nos debe quitar el sueño y qué no.
Cuando hablamos de que algo es posible no tenemos en cuenta la probabilidad de que ocurra. Sin embargo, cuando hablamos de probabilidades, estamos estimando cifras para cada posibilidad[1], comparándolas y determinando cual de esas posibilidades es la más probable.
Visto así, es evidente que no todo lo posible es probable.
Es posible que nos crucemos con Mario Casas o con Ana de Armas y se enamoren de nosotros, pero es mejor que dejemos de engañarnos, porque no es probable.
Es posible que nos toque la lotería, pero lo más probable es que nos despertemos justo después y veamos que solo era un sueño.
Es posible que haya una pandemia global que convierta a la mitad de la población en zombis hambrientos al estilo “Guerra Mundial Z”, pero igual tenemos que conformarnos con ver la peli, porque no es probable.
Vale, nos hemos pasado, eso seguramente ni siquiera sea posible, pero veis por donde vamos.
Es posible que nos despidan o nos atropellen mañana, pero es improbable y por lo tanto no deberíamos preocuparnos por ello. Pero que tire la primera piedra el que no se preocupe por cosas que luego realmente nunca pasan. Ya lo decía Mark Twain[2]:
“Soy un hombre viejo y he conocido cientos de problemas enormes, pero la mayoría de ellos nunca pasaron”.
Los que nos seguís desde hace años os habréis dado cuenta de que los mercados son como Mark Twain: se preocupan por un montón de cosas que luego acaban en nada. Ser conscientes de eso nos ayuda a tener perspectiva y parecernos más a nuestro famoso granjero.
Por ejemplo, cada vez que pasa algo malo en la economía, automáticamente hay un montón de gente pensando que la bolsa va a caer un 50%. ¿Es posible que las bolsas bajen un 50%? Pues sí. No obstante, ahora sabemos que esa no es la pregunta correcta. ¿Es probable que las bolsas bajen un 50%? Pues no mucho, ha pasado solo 2 veces en los últimos 90 años.[3]
¿Tenemos entonces que ignorar esa posibilidad? Ni mucho menos, por eso solo hay que invertir en bolsa el dinero que no vayamos a necesitar en los próximos 10 años. Pero lo que tampoco podemos hacer es dejar que esa posibilidad nos inculque un miedo irracional a los mercados y nos haga dejar en un depósito un dinero que no vamos a necesitar en años.
Todo esto Mark Twain lo entendió ya mayor, pero con la ayuda de Sherlock Holmes nosotros podemos entenderlo mucho antes.
[1] Generalmente usando la probabilidad a priori.
[2] Nadie tiene claro realmente si lo dijo Mark Twain o solo se le atribuye.
[3] Esto si miramos datos del S&P 500 con dividendos desde 1929. De hecho, si somos estrictos ha pasado solo en la depresión de los años 30, porque en 2007-2009 no se llegó al -50% de caída acumulada si se cuentan los dividendos. En las grandes caídas de los años 70 y las de “la burbuja .com” la caída superó el -40%, pero no llegó al -50%. Por dar datos de otros índices, en el Dax ha pasado 2 veces desde el año 1959, las dos durante este siglo; exactamente las mismas que el Ibex 35 desde el año 1992.
¿AÚN NO ESTÁS SUSCRITO A INVERTIPS?
No te pierdas nada de nuestra newsletter sobre actualidad, lecciones y curiosidades de inversión. ¡No tienes que ser cliente de EVO!