EL ARTE DE NO HACER NADA
01/08/2022
El mercado ha seguido bajando en junio atenazado entre el miedo a la inflación y el miedo a que las actuaciones de los bancos centrales para frenarla provoquen una recesión.
¿Qué han hecho los bancos centrales?
En Europa el BCE ya ha aclarado que en julio empiezan las subidas de tipos, a la vez que la prima vuelve a cobrar protagonismo. No hablamos de la prima de algún famosillo, sino de la denominada prima de riesgo, que es la diferencia entre los tipos de interés que paga España y los que paga Alemania.
La prima de riesgo llevaba un tiempo sin ser relevante, pero ha vuelto a la palestra conforme ha ido aumentando. Aun así, los niveles siguen siendo muy bajos, porque el BCE sabe que esto es importante y no le quita el ojo de encima. Lo que pasa es que, como tampoco le quita ojo a la inflación, empiezan a estar un poco bizcos.
Por su parte la FED subió tipos 0,75% pese a haber descartado una subida tan grande un mes antes. Posteriormente, el presidente de la FED, Jerome Powell, estuvo en el congreso de los EE.UU. y los congresistas le preguntaron si no iba a provocar una recesión con las subidas de tipos para combatir la inflación. Esto es una pregunta trampa, porque ninguna opción es buena, es como si nos preguntan quién preferimos que muera, mamá o papá. No obstante, Powell es consciente del mensaje que tiene que mandar al mercado siguiendo la teoría maradoniana de los tipos de interés. Por eso no dudo al decir que si tiene que elegir entre provocar una recesión o tener una inflación desatada, elije recesión. Parece que Powell no quiere lo mismo a papá que a mamá.
El mayor problema es que buena parte de la inflación viene de una menor oferta y los bancos centrales no pueden aumentar la oferta con los tipos de interés, eso lo hace la retroalimentación negativa. Los bancos centrales solo pueden bajar la demanda, arriesgándose a provocar una recesión.
Esto nos recuerda a la historia del policía que ayuda a un borracho a buscar sus llaves debajo de una farola. Al cabo de un rato el policía le pregunta si está seguro de que se le han caído ahí, a lo que el borracho contesta que se le han caído en el parque, pero que las busca ahí porque es donde hay luz.
Los bancos centrales están subiendo tipos porque es lo que pueden hacer. Está por ver si haciendo eso encuentren las llaves para volver a guardar la inflación. Esperemos que sí.
¿Es una recesión el fin del mundo y de nuestras inversiones?
Una recesión no tiene por qué ser el fin del mundo y, además, no podemos olvidar que la bolsa actúa por expectativas.
A veces cae, y recupera rápido, porque espera recesiones que finalmente no se producen. A veces, para cuando las estadísticas reconocen públicamente la recesión, la bolsa ya ha terminado de caer, porque ha descontado una peor.
Y, a veces, la bolsa sigue cayendo porque la recesión es peor de lo que nadie pudo imaginar. Como decía Harry S. Truman: “recesión es cuando tu vecino pierde el trabajo, depresión es cuando lo pierdes tú.”
Nosotros no solo no sabemos en qué caso estamos, sino que ni siquiera sabemos lo que espera el mercado. De ahí que lo mejor siempre sea no mirar y no hacer nada.
Como decía Blaise Pascal: “Todos los problemas de la humanidad provienen de la incapacidad del hombre para sentarse solo y en silencio en una habitación”.
¿AÚN NO ESTÁS SUSCRITO A INVERTIPS?
No te pierdas nada de nuestra newsletter sobre actualidad, lecciones y curiosidades de inversión. ¡No tienes que ser cliente de EVO!