EL REBOTE
12/02/2019
Terminábamos el 2018 siendo conscientes de que no lo echaríamos de menos y esperando que el 2019 fuera más alegre. Evidentemente todavía es muy pronto para cantar victoria, pero desde luego parece que hemos empezado 2019 con buen pie.
En enero las bolsas de todo el mundo subieron entre un +6% y un +9%, e incluso más en determinadas zonas. También fue un buen mes para los bonos de empresas, que subieron más de un +1% en Europa y más de un +4% en emergentes.
Con esta subida hemos recuperado una parte importante de lo perdido a finales del año pasado y se ha premiado a aquellos que han tenido perspectiva y han sabido aguantar la volatilidad, aunque todavía queda bastante por recuperar.
Lo que más mérito tiene es que esta recuperación de los mercados se ha producido en medio del esperpento político que hemos estado viviendo a nivel global.
En EEUU, el gobierno ha permanecido “cerrado” en torno a un mes a falta de un acuerdo para aprobar los presupuestos.
¿El motivo?
Que Trump quería incluir en los presupuestos una partida para construir su muro separando EEUU de México y nadie quería aprobárselo.
El ridículo ha sido tal que al final han tenido que llegar a un acuerdo temporal y aplazar esa discusión porque, entre otros problemas, el aeropuerto de La Guardia de Nueva York había tenido que empezar a suspender vuelos ante la falta de personal, ¡Toma ya!
También ha sido “triste” ver la evolución del Brexit, que ya dura más que una telenovela. En anteriores episodios vimos como Theresa May llegó a un acuerdo con la Unión Europea, pero este mes hemos visto como sometía a votación dicho acuerdo en su parlamento y perdía por “poquito”, “solamente” 432 votos en contra frente a 202 a favor. Es decir, una paliza importante.
La pregunta es ¿ahora qué? Pues ahora aumenta el riesgo de que lleguemos al 29 de marzo, fecha límite actual, sin un acuerdo y entonces lo cierto es que nadie sabe qué pasa, pero realmente nadie debería querer descubrirlo.
En cuanto a la economía, la española, por suerte, va bien: hemos crecido un +2,5% en 2018. Esto tiene aún más mérito si piensas que Italia ha entrado en recesión gracias a sus juegos políticos y que Alemania está apunto porque se ven afectados más que el resto por la incertidumbre comercial y la nueva regulación europea de emisiones de los coches.
¿Por qué han subido los mercados?
La realidad es que eso nunca lo sabe nadie, porque lo que los mercados hacen ahora depende de lo que creen que va a pasar dentro de unos meses, no de los datos actuales, que básicamente reflejan el pasado.
No obstante, lo que si que ha pasado bueno en el mes es que los bancos centrales han indicado, asustados por las caídas de los últimos meses, que ellos tampoco quieren fastidiar a nadie y que si hace falta se vuelven a poner manos a la obra. ¡Ojo, que esto no solo es bueno para los mercados, también es bueno para nuestras hipotecas!
Otro desarrollo positivo es que parece que Trump y China se han dado cuenta de que están condenados a entenderse y, por lo menos, ya se hablan.
Lo que si parece seguro decir es que, tras unos meses muy estresantes, enero ha sido un mes muy plácido para los mercados, pero no nos confiemos, pocas veces los mercados van en línea recta y va a ser difícil que no vuelva la volatilidad.
Por lo tanto, si en diciembre tuviste alguna noche en la que no dormiste, preocupado por tus inversiones, quizás el mercado te está dando una buena oportunidad para reducir un poco de riesgo hasta el nivel de poder dormir. Si, por el contrario, dormiste como un bebé porque tienes un plan y no miras tus inversiones diaria ni semanalmente, enhorabuena, sigue así porque vas por el buen camino.
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