TRUMP VS BIDEN
10/11/2020
Octubre ha sido otro mes de rentabilidades negativas para los mercados desarrollados, pero lo más interesante es que buena parte de la volatilidad del mes se ha debido a un evento que todavía no había pasado: las elecciones americanas.
Una vez finalizado el mes, se han celebrado dichas elecciones y parece que incluso varios días después todavía no está claro quién va a ser el ganador. Esto no es tan raro, en el año 2000 Bush tardó un mes en saber que había ganado.
Lo que parece confirmarse es que si Trump pierde va a ir a juicio. Tanto es así que la noche de las elecciones ya se autoproclamó vencedor y dijo que le estaban intentando robar las elecciones. No deja de ser curioso que sea el actual presidente el que diga que el sistema funciona contra él.
Lejos de lecciones políticas, si algo nos demuestran estas elecciones es que estábamos en lo cierto cuando decíamos que es mejor no intentar hacer predicciones.
¿Por qué es mejor no hacer predicciones?
Todos los datos apuntaban a una victoria clara del partido Demócrata de Biden. No se sabe si será victoria o no, pero lo que es seguro es que no ha sido clara. Ya sabemos: “Es difícil hacer predicciones, especialmente sobre el futuro.”
Pero es que incluso aunque hubiéramos sabido que el resultado electoral no iba a ser claro, nuestras decisiones habrían sido erróneas.
Hace 4 años todo el mundo dijo que si ganaba Trump la bolsa caería y pasó exactamente lo contrario. En esta ocasión había bastante consenso en que un resultado poco claro y con división política en Congreso y Senado era problemático para los mercados[1] y en cambio hemos tenido uno de los mejores días de bolsa después de unas elecciones de la historia.
Si a esto le unes que históricamente la bolsa ha subido con presidentes de ambos partidos, la conclusión es que preocuparse por estos temas, en lo concerniente a nuestras inversiones, solo nos lleva a perder sueño y dinero.
Por lo demás las cosas siguen igual, sigue sin haber acuerdo para el estímulo fiscal en EE.UU., sigue sin haber acuerdo para el Brexit en Europa y siguen subiendo los positivos en casi todo el mundo desarrollado.
Este último punto es quizás lo único que ha cambiado. En verano había cierto consenso de que no habría más confinamientos, pero todo eso ha cambiado en el momento en el que Francia los ha iniciado de nuevo. Esto no son buenas noticias para la economía.
Por suerte para los mercados lo que sí que no cambia es el apoyo de los bancos centrales y una vez más parece que eso puede ser suficiente.
Una pena que la máquina de imprimir dinero no sirva también para crear vacunas.
[1] Por las posibles acciones legales de Trump y por aumentar la dificultad para aprobar estímulos.
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